Translate

jueves, 30 de junio de 2011

"Los guerreros de la luz a menudo se preguntan qué están haciendo aquí, y muchas veces piensan que sus vidas no tienen sentido. Por eso son guerreros de la luz. Porque se equivocan. Porque preguntan. Porque continúan buscando un sentido a la vida. Y porque acabarán encontrándolo."


        "PAULO COELHO" 
                                          

INCONFORMIDAD

Cuando uno respira lo hace sin darse cuenta, inconscientemente.

Cuando uno camina, realiza los pasos sin pensar en la acción, inconscientemente.

Como inconscientemente realizaba mi vida, moviéndome por lo marcado, por lo escrito y dirigido. Tan marcado que ni siquiera uno tiene la percepción de estarlo, dictados de una vida social que desde bien temprano, echando la vista atrás me he dado cuenta de que mis movimientos han sido en torno a la inconformidad.

Algo dentro de mí, siempre ha estado latente, inquieto, brotando en cada giro inadecuado, en cada paso incorrecto. Y en los últimos años ha cobrado más fuerza, más ímpetu. Hasta tal punto que no me daba tregua. Sintiéndome mal por todo lo que hacía, lo que pensaba e incluso sentía.

Vivo dentro de esta sociedad a un nivel, digamoslo así, cómodamente. Un trabajo que me permite poder vivir solo e independiente, cubrir mis necesidades y algún que otro capricho. También dispongo de una vida social aceptable, por mi trabajo…por lo personal…Tengo lo que una persona normal a niveles normales querría, desearía o necesitara.

Pero la verdad, mí verdad, es que nada de eso me llena, me satisface, ni siquiera lo deseo ni necesito. Porque una vez más mi compañera y conocida, sale de entre esa aparente plenitud y se hace ver...notar, para recordarme que estoy en lo incorrecto.

He sufrido intentando comprender, buscando respuestas, hasta llegar a entristecer de una manera preocupante, aislándome de todo y de todos. Cuando creí volverme loco, más raro aún de lo que me juzgaba, no pude más y me  rendí a mi mismo. Intentando comprender, hablando con mi compañera, sentándome en el silencio, sintiendo mi dolor, mirándole a los ojos y escuchando su voz. Comprendí que la manera de solucionar mi estado no era luchar, sino parándome a observar. Cuando existe un problema, sabemos que está ahí, sabemos que ha venido, que su meta somos nosotros  pero no observamos  su verdadero origen, sólo nos fijamos en su trayectoria…en su meta…y actuamos intentando solucionar algo que muchas veces no comprendemos.

He aprendido o mejor dicho, estoy aprendiendo a comprender, a todo…a todos…y sobre todo a mi mismo. He comprendido mi condición, estoy comprendiendo mi ser, mirándolo con ojos nuevos, sin miedos…sin prejuicios…con amor. Poco a poco dejo de escucharme, de observarme, alejando el pensamiento por momentos y nace en mi emociones, sentimientos que me transmiten y me guían nuevos pasos, pasos verdaderos, firmes, que a la vez  van desacreditando los antes dados. Haciendo desvanecer creencias y prejuicios adquiridos en mi vida pasada, de mi vida inconforme.

Llegado a este punto en el que soy partícipe y consciente pero ni comparto ni siento que formo parte del ámbito social, político, religioso y cultural de todo lo que me rodea, he aceptado a mi compañera, dejándole estar en mi, sintiendo comprensión. Sabiendo lo que realmente no quiero, no necesito, e intentar moverme siempre por mis verdaderos sentimientos y utilizando la razón en lo más estrictamente necesario. Desde este punto que llevo poco tiempo, he sentido más paz, amor y comprensión hacia mí, y por lo tanto hacia lo demás. Sigo con mi inconformidad pero ahora no me preocupa, lo comprendo.

Ahora sé y sobre todo siento que yo y mi vida está cambiando, hacia una dirección desconocida que me llena de verdad y que es auténtico, no sé cómo explicarlo, pero lo sé porque así lo siento. Tengo la necesidad de conocer, explorar y tratar con lo desconocido, para poder aprender y enriquecerme espiritualmente que es lo que realmente siento.

Cada vez creo más en la vida, el destino o como cada uno quiera llamarlo, gracias a este aprendizaje, doloroso y sufrido. Me he dado cuenta de que… para ver, he tenido que estar ciego…que para sentir pureza, he tenido que ser impuro y sobre todo, que para comprender he tenido que pasar por la inconformidad.