Phuket es la isla
mas grande de Tailandia situada en el mar de Andaman y ahí
estábamos, después de mas de dos horas de un viaje divertido en la
proa del ferry, nos encontrábamos en el puerto de Phuket. Teníamos
dos opciones , o ir a “Patong” que es la zona turística y mas
cercana de las zonas playeras, o quedarnos en “Old Town” en la
parte vieja de la ciudad. Preguntamos cuanto nos costaba el taxi a un
lado y a otro y la verdad es que había una exageración entre ellos.
Nos decantamos por old town, no solo porque el taxi fuera mucho mas
barato, sino porque íbamos a alquilar una moto igualmente y nos daba
igual tener que recorrer mas isla para ir a la zona turística,
realmente a nosotros eso nos daba igual, ya que queríamos ver todo,
no solo la zona deseada.
Nos instalamos y
como queríamos, alquilamos una moto un par de días y nos fuimos a
la parte de Patong. El primer día fuimos a la playa cerca de la zona
turística, hay varias pero nos plantamos en la primera que nos
gustó. Estuvimos bañándonos y jugando con las impresionantes olas
que habían esa tarde, el cielo se estaba oscureciendo, no porque
fuera a ser de noche, sino por los nubarrones que venían del
horizonte. Al igual que la mayoría de los bañistas que allí se
encontraban, nosotros seguíamos dentro del agua y disfrutando.
Empezó a llover y a oscurecerse cada vez más, cuando llego un
momento que llovía mas fuerte, fue cuando decidimos que era
suficiente y nos salimos del agua. Cuando estábamos en la arena,
empezó a caer mas fuerte aún, tanto que tuvimos que refugiarnos en
una restaurante enfrente de la playa. Tomamos algo mientras veíamos
como la lluvia intensa bañaba todo y torrencialmente, con la fuerza
típica e intensa que suele hacerlo por aquí.
Si nos “quejábamos” de Phi Phi Don Island por ser turístico, Patong ya era el colmo. Estaba abarrotado de locales y hoteles, clubes y pubs, hasta tenían un centro comercial de los más lujoso con todo tipo de tiendas y restaurantes. Paramos a comer allí un día en uno de esos restaurantes un magnifico kebab, ¡me encantan los kebabs! , dimos una vuelta y estuvimos mirando tiendas e incluso entramos en una sala de juegos recreativos para curiosear y trastear un poco, y donde cambiando tus bhats te daban otras monedas con la cara del famoso personaje de videojuegos Mario Bros llamadas “Token”, que podías utilizarlas para cualquier maquina o juego de la sala. Es una chorrada, pero me encanta estas tonterías, nos guardamos un par de Tokens de recuerdo je je. Cuando salimos, nos percatamos de que había llovido, ¡vaya! otra vez, ya era el segundo día, lo bueno de aquí en Tailandia, es que llueve mucho y tan fuerte que parece que todo se vaya a inundar y quedar mojado para siempre, pero a las pocas horas, por el calor y el bochorno, todo se evapora como por arte de magia, quedándose las calles secas y limpias.
Al día siguiente
ya no tuvimos tanta suerte, llovía intermitentemente y muy a menudo,
teníamos que entregar la moto y queríamos alquilarla mas días,
pero visto el tiempo, la entregamos hasta nuevo aviso. Decidimos
aprovechar y renovar de nuevo el visado, ya que la última vez que lo
hicimos fue hace casi dos semanas y por lo tanto nuestro visado ya
expiraba. Fuimos a una agencia, donde por cierto la señora, fue una
de las mas amables y amistosas que nos hemos encontrado en Tailandia.
Como la última vez que renovamos el visado, nos recogerían con una
van junto a mas turistas para acercarnos a la frontera y así poder
renovar. Esta vez fuimos a Ranong que hace frontera con Myanmar la
antigua Birmania. Cuando llegamos a la frontera, nos sellaron la
salida y a diferencia de la anterior vez en la frontera con Malasia,
no fue tan rápido. Después del sellado de salida nos introdujimos
tanto los turistas como nosotros en una embarcación típica birmana,
estrecha y alargada. Teníamos que ir hasta el puesto fronterizo en
Myanmar y lo hicimos por mar. Tardamos casi cuarenta minutos de
trayecto. Mientras llegábamos veía los templos y estatuas de budas
sobre las colinas y montañas en las costas de Myanmar, país también
budista. Llegamos y nos sellaron tanto la entrada como la salida,
apenas estuvimos veinte minutos. Sólo nos exigieron una foto carnet
y un pago de tasa o impuesto de unos 30 dólares, que nosotros no
pagamos en ese momento ya que venía incluido en el precio del pack
que contratamos. Técnicamente se puede decir que he estado en
Myanmar, ya que tengo el sello, pero la verdad es que no he podido
disfrutar del país, lo dejo pendiente para la próxima vez. Volvimos
en la misma embarcación en la que habíamos venido y entramos a
Tailandia por donde habíamos salido, de nuevo otros 15 días de
visado.
Al día siguiente
salimos de la guest house o al menos eso intentamos ya que nos
quedamos en la entrada contemplando la lluvia intensa como caía casi
sin cesar durante un buen rato. Le preguntamos a la chica que estaba
en la entrada y regentaba en ese momento el hotel, nos comentó que
era normal en esas fechas (estábamos ya a finales de mayo) y que
durante cuatro meses no veríamos el sol y sí, el cielo gris todos
los días lloviendo casi sin cesar intensa e intermitentemente. Ha
llegado la época de lluvias o llamado también Monzón. Nos quedamos
chafados y por otro lado era algo de esperar ya que sabíamos que
llegaría, pero este acontecimiento no habíamos querido incluirlo en
nuestro viaje. No teníamos ruta establecida, ya que como he
explicado alguna vez nos movíamos por la improvisación y de nuevo,
improvisamos.
Estuvimos mirando
opciones y sitios donde pudiéramos ir, resulta que en la parte
occidental de Tailandia donde estábamos, en el mar de Andaman, las
lluvias llegan antes por diversos motivos climatológicos y por la
situación geográfica, etc... y en cambio en la parte mas oriental,
donde se encuentra el golfo de Tailandia y otras famosas islas como
Koh Phangan, Koh Tao o Koh Samui allí el clima durante mayo-junio es
más benevolente. Así pues nos dirigimos hacia el golfo de
Tailandia, concretamente a Koh Tao.
Contratamos de
nuevo otro pack de viaje para llegar a las isla, primero fuimos en
otra van hasta Surat Thani y luego una travesía nocturna en un ferry
hasta Koh Tao.
Cuando llegamos
no sabíamos donde ir. Un jeep que recogía a turistas y los dejaba
en diferentes zonas de la isla nos recogió a cambio de un módico
precio claro. Nos dejó en una zona medio turística cerca de la
playa, pero no en primera linea. Estuvimos mirando y buscando
alojamiento adecuado y barato. Nos costó un poco encontrar algo
decente y económico, pero nuestra insistencia tuvo resultados.
Encontramos un poco mas apartado del meollo y el ruido concentrado de la zona turística, una serie de bungalows, que al quedarnos una semana pudimos regatearlo a muy buen precio. Nos salió a 350 bhats por día, unos 9 euros. El bungalow estaba equipado sobradamente para nosotros,¡agua caliente!, aire acondicionado, nevera, tv ( que nuca veíamos, no nos interesaba), wifi y el bungalow en sí que era espacioso y una maravilla con detalles que lo hacían realmente encantador. Una vez tuvimos el alojamiento resuelto, fuimos a por el transporte para nuestra semana.
Alquilamos una
moto y resulta que aquí en Koh Tao, las gentes locales que alquilan
motos, tienen un trapicheo con ellas bastante jodido, me explico.
Resulta que al
alquilar una moto aquí (solo ocurre en Koh Tao que nosotros sepamos), firmas un papel
con posibles daños que puedas causar a la moto, tipo arañazos,
roturas de cualquier tipo etc.. es como una especie de seguro que
hacen por si hubiera algún tipo de desperfecto y así cubrirse las
espaldas. Pero el engaño o el aprovechamiento viene cuando al
producirse algún arañazo , roce o cualquier cosa leve que puede
pasar, ya que aquí en la isla, las carreteras estan muy mal y muchos
caminos son de tierra. Ellos te ponen unas sumas muy elevadas de los
daños. Te entregan la moto impoluta, nueva y brillante, como sacada
de fabrica. Nosotros al entregarla después de una semana tenía
algún arañazo en el lateral a causa de una caída leve, pero algo
sin inportancia y casi inesistente. El caso es que al entregarla, nos
recriminaron aquello y nos realizaron una suma excesiva y abusiva por
dos arañazos de nada. Al final me tuve que encarar con ellos,
amenacé con llamar a la policía, ellos se rieron y dijeron que por
favor los llamara, en ese momento supe que no teníamos elección
sabiendo que aquí la policía es corrupta y que seguramente
estuvieran todos compinchados. Al hacerme la suma, ellos me hicieron
como un descuento del total y cuando les amenacé con ir a la
policía, me dijeron entonces que si viniera la policía, tendría que
pagar la suma entera. Jairo no pudo con la rabia y tuvo que salir
fuera, yo seguí discutiendo con ellos mientras observaba sus
sonrisas hipócritas sabiendo que yo no tenía elección. Al final
pagamos la suma llenos de indignación y rabia. Hablando con otros
turistas nos comentaron que aquí suelen hacerlo y así sacar dinero
al turista. Y que la próxima vez fuéramos a un negocio regentado
por extranjeros. Yo personalmente siempre he procurado utilizar
negocios y tiendas de la gente local en todos los sitios donde he
estado, para así contribuir algo hacia ellos ya que supongo que lo
necesitarán mas que un extranjero que ha montado un negocio, para
vivir mejor de lo que ya vive. Pero en este caso y aquí en KohTao,
si alguien viene recomiendo encarecidamente que alquile una moto en
un local de extranjeros si no quieren ser timados o estafados.
Un día subimos a
lo alto de la isla, digamos a un mirador, donde observábamos la
costa y la parte donde nos ubicábamos. También hicimos snorkel, que
en esta zona es muy rica en fauna marina y pudimos contemplar
múltiples y diferentes tipos de peces de colores y coral por
doquier. Buceamos y pasamos dos horas sin darnos cuenta detrás de
los peces y sumergidos en un mundo acuático increíble.
Koh Tao es una
isla no demasiado grande, pero si lo suficiente como para perderte y
alejarte de la zona turística donde estábamos. Otra zona turística
distinta era la del puerto, ésta sin playas cercanas. Puedes
perderte y descubrir caminos que te llevan e introducen por bosques y
vegetación selvática típica de la isla, visitar en lo alto
miradores y obtener vistas privilegiadas. Playas y calas
de postal, yendo con la moto parándote a tomar algo en un
establecimiento de alguna familia local y contagiarte de la
tranquilidad y el ritmo de vida pausado de las gentes de esta isla (y
del país en general). Sin duda esta isla es otro acierto en nuestra
improvisada ruta y una delicia para cualquier turista.
Un día quisimos
y visitamos Nangyuan Island, que se encuentra a pocos kilómetros de
Koh Tao y que uno puede divisar desde la playa. Alquilamos una
embarcación, una especie de taxi acuático. Nos llevo a la isla y a
última hora de la tarde nos recogería para llevarnos de vuelta.
Nangyuan Island
es una isla espectacular con una pasarela de playa tipo como la de
“Tup Island”, pero mas grande. Separando y constituyendo a un
lado una especie de mini golfo, donde el agua es clara y transparente
como la de una piscina y al otro lado también clara pero con algo de
oleaje suave. La isla la forman dos pequeñas montañas o
rocas emergentes y en medio la playa formando las dos costas. Subimos
a una de las pequeñas montañas, donde uno tiene vistas de la isla
completamente espectaculares.
Pasamos el día bañándonos y
disfrutando de la isla y al atardecer volvimos a Koh tao y contemplamos
de nuevo otra puesta de sol desde la playa principal...
Durante nuestra
estancia hubo un par de días que el monzón hizo acto de presencia.
Cuando llegó la hora de irse decidimos volver a Krabi Town, ya que
el tiempo empeoró como en Phuket.
Salimos de Koh
Tao cogiendo el ferry de igual manera que como habíamos llegado, de
noche. Pero este trayecto iba a ser algo mas emocionante. Había
tormenta, pero no una tormenta normal, sino monzónica. Las tormentas
monzónicas son muy intensas y con muchos rayos. Imaginaros el oleaje
aquella noche. Estaba a parte de tumbado o acostado
para dormir como todo el mundo, espectante de lo que ocurría y
notando como se movía el ferry de esa forma exagerada que parecía
que volcara o se hundiera en cualquier momento, o como si se fuera a partir en
dos por la forma que subía y bajaba las olas. Miraba por las
ventanas y veía como el horizonte se volvía loco y parecía como
que daba vueltas de campana o eso me parecía a mi. Tanto fue el
tambaleo que cuando quise ir al aseo me agarraba como podía y aún
así no pude evitar caer al suelo como un muñeco, viendo a lo lejos
el descojone de Jairo. Después de la primera hora, me acostumbré a
aquello y pude dormir hasta llegar a Surat Thani.
Una vez en Krabi
Town, que volvimos por la buena sensación que vivimos un mes atrás.
Decidimos que teníamos que cambiar de intenciones. La nuestra era
viajar por Laos, Vietnam y Cambodia, pero con el monzón encima y con
cuatro meses por delante de lluvias, teníamos que cambiar de
estrategia. Estuvimos mirando opciones y rutas y alternativas y al
final decidimos nuestro próximo destino hacia el sur huyendo del
monzón.
Mi
estancia en Tailandia ha sido de placer, sin planes personales
transcendentales ni espirituales. Mi estancia tanto en Nepal e India
fue de aprendizaje y de crecimiento interior. Aprendiendo nuevas
cosas y sobre todo, de mi mismo. En este caso, en este paraíso
terrenal llamado Tailandia me he dejado llevar por las
circunstancias, disfrutando del entorno y placeres de este país. De
la compañía y el sentimiento hacia Jairo creando un vinculo para
compartir esta aventura juntos.
Pienso
que en esta vida, aunque uno cambie y evolucione en la dirección que
sea, no tiene por qué cambiar radicalmente su carácter o forma de
ser. Uno puede descubrir cosas en la vida, aprender lecciones vitales
que le aporten y eso enriquecerte sin
prescindir de lo que antes te aportaba o te sigue aportando. Dejando que lo nuevo sume
y aporte mas a tu vida e intentando restar lo que no te favorece y aporte. Uno
va cambiando su forma de pensar, sus sentimientos y prioridades pero
lo que es la esencia, tu ser... sigue siendo lo mismo y no tiene por
qué variar en absoluto. Creo mas que el equilibrio tan codiciado en
esta vida, está en saber disfrutar de todo, sin miedos ni
prejuicios, ni engaños ni vergüenzas y sobre todo con Amor. Si
uno quiere explorar su lado espiritual no tiene por qué convertirse
en otro ser distinto al que era, tan solo porque está descubriendo
nuevas cosas.
Viajando
como he viajado, he visto y me he percatado de las múltiples
diferencias que existen entre Occidente y Oriente, pero quizá la mas
significativa para mi sea esta. El ser humano digamos lo así, se
compone de entre lo material y lo espiritual. En Occidente por
religión, cultura y sociedad hemos desarrollado más las parte
material, centrándonos en nosotros en ese aspecto, dejando que el
ego y orgullo maneje nuestro estilo de vida, preocupándonos sólo de
nuestro aspecto físico y el éxito personal basado en el egoísmo
materialista, olvidándonos y despreocupándonos del aspecto
espiritual. En cambio en Oriente ocurre justamente lo contrario, por
cultura, religión, la sociedad se ha preocupado mas en el aspecto
espiritual, dejando a un lado el aspecto material hacia uno mismo
creando en ello unas desigualdades atroces, tanto en un lado (Occidente),
como en el otro (Oriente). El equilibrio esta en preocuparse de ambos
aspectos. El físico, ya que no es solo por un aspecto o apariencia, sino por salud
y el espiritual sin olvidar las necesidades físicas y materiales
despojándose del ego para disfrutarlas sanamente. Uno puede rezar a Dios o a uno mismo, meditar o realizar actividades mundanas o divinas y dar
gracias al destino por la bendiciones que te brinda en tu camino gozando
y disfrutando de los placeres terrenales que te ofrece la vida y el ser
humano. Sin radicalizarse ni obsesionarse con ningún aspecto en
concreto.
Hay tiempo para todo y momento para ello, para lo
espiritual y lo material.
me ha encantado !!! dentro de dos meses me voy a Tailandia y buscando información he dado con tu blog, gracias por compartir la información!
ResponderEliminarDe nada, espero que estes o hayas disfrutado de tu estancia. Un saludo!
EliminarHola, me ha gustado mucho tu blog, yo salgo el día 1 para Tailandia, quería hacerte una pregunta, ese chico que te acompaña es de Avilés?? Gracias por tu blog, me ha servido de ayuda.
ResponderEliminarHola otra vez. Te pongo mi email por si quieres contestar por privado rayofsense@gmail.com. Es importante, el mundo es un pañuelo!.
ResponderEliminarMuchas gracias de antemano Alejandro, por cierto, mi visita al sureste asiático va a ser corta, algún sitio que me recomiendes?