Tailandia es un país de 65 millones de habitantes, en su mayoría budistas. Tailandia tiene fama de ser uno de los países mas hospitalarios del mundo, que unido a su espectacular naturaleza de islas paradisíacas, campos de arroz , montañas que sumergen de la tierra y del mar esculpiendo hermosos horizontes hacen de éste un hermoso y uno de los mas turísticos países de todo el mundo.
Seguía deambulando por Bangkok, se acercaba el día en el que Jairo y yo compartiríamos nuestras aventuras. En el barrio de Khao San road es donde se encuentra la zona transitada por turistas, mochileros y también, todo tipo de puestos de comida y tiendas enfocadas para los viandantes. Una mañana saliendo tranquilamente de mi modesto hotel, veo a gente mojándose con pistolas de agua, como si de una fiesta se tratara.Yo pensé inmediatamente que sería algún tipo de evento para entretener a los turistas y organizar cosas de estas para su recreamiento. A mi personalmente no me hacía gracia la idea, siempre caminaba a mi bola y con la mirada al frente sin desviarla, ya que como te vieran que sonrieras o que te gustaba aquello , enseguida te mojaban haciéndote partícipe de la fiesta. El caso es que yo ponía cara de pocos amigos,para así evitar que me mojaran y me alejaba de la zona e iba a visitar la ciudad lejos de la jauría de extranjeros gritando y haciendo el cabra, mojándose como locos. Extrañado por la fiestecita, pregunté a la señora de la guest house donde estaba instalado por el motivo de la misma. Entonces descubrí el motivo verdaderamente importante por el cual todos se mojaban y hacían el cabra por todos lados.¡Era la celebración del fin de año tailandés!
Aquí en Tailandia, en abril se celebra el cambio de año en su calendario, aquí estábamos en el año 2555, ¡vaya! que adelantados..je je.
En algunas zonas del país, lo tradicional es mojar con agua a la figura de Buda en los templos y como al haber estado en contacto con la divinidad de Buda... con la estatua, automáticamente el agua se convierte en agua sagrada o bendita. Con lo que la gente, con el agua bendita suelen bendecir mojando la cabeza a sus ancianos y seres queridos. De ahí que la tradición sea que se mojen unos a otros y de paso sea algo divertido y exagerado en algunos sitios. También es verdad que en cierto modo se agradece, aquí en Bangkok hace un calor terrible y viene muy bien un remojo de vez en cuando.
14 de Abril, me levanto por la mañana temprano para ir a buscar a Jairo al aeropuerto. Cojo un autobús y el skytrain. Llego al aeropuerto, me dirijo y me quedo esperando un rato en la zona de "arrival". Le veo salir de entre las puertas automáticas, con la misma cara que supongo tendría yo cuando llegué a Nepal cuando realicé el mismo paso. Cara de ilusión, con ojos de niño viendo por primera vez todo lo que le rodea, nuevo y fascinante. Observando con detalle cada cosa, cosas tales como las gentes, sitios e incluso las señales del mismo aeropuerto en otros idiomas. Nos vemos, nos sonreímos y nos fundimos en un fuerte abrazo y ¡comienza nuestra aventura!
Nos ponemos al día enseguida y nos tomamos las cosas, la aventura y el viaje como tiene que ser..dejándonos llevar, sin prisas y haciendo lo que realmente nos de la gana. Los primeros días me convertí en su guía y su apoyo, hasta que se adaptara al cambio, tampoco era un cambio drástico, pero al fin al cabo era uno importante. Nos fuimos a visitar templos y sitios turísticos de la ciudad y a disfrutar de todo, pero sobre todo de nosotros.
Visitamos el Wat Phra Kaew, el templo del Buda de esmeralda. Es el templo budista más importante de Tailandia, que se encuentra en el centro histórico, dentro del recinto de el Gran Palacio de Bangkok. Visitamos también el archiconocido y famoso Buda tumbado (Wat Phra Chetuphon), la verdad es que habíamos visto reportajes y fotos de el. Pero en persona nos impresionó bastante, sobre todo por el tamaño, tiene 46 metros de largo y 15 metros de alto. La estatua representa el paso de Buda al nirvana y verlo de cerca impresiona y asombra. Nos quedamos muy gratamente sorprendidos, la verdad es que Bangkok a pesar de ser una ciudad frenética y con un ritmo caótico a veces y según en que zonas, es una ciudad que tiene mucho por ver, en distintos ámbitos y temas, es una ciudad de la que uno nunca podría aburrirse. Mucha gente toma a la ciudad como punto de partida o regreso de sus vacaciones y apenas la toman en cuenta, sólo lo más imprescindible y turístico, pero con tiempo como el que nosotros teníamos pudimos recorrérnosla de arriba a abajo adquiriendo una gran impresión.
Transcurrían los días y seguíamos encantados con Bangkok . Nos cambiamos de guest house un par de veces y a mejor. Como ya he dicho aquí uno tiene la oportunidad de elegir ya que hay oferta de todo tipo. En una de esas guest house, me ocurrió algo que para mi fué impactante y los que me conozcan les resultará divertido imaginar la situación.
Resulta que estábamos alojados en una habitación doble normal donde el baño estaba ubicado dentro de la habitación pero separado de donde uno duerme, pero si que teníamos un lavabo a los pies de la cama.
Llevábamos varios días entrando, saliendo y durmiendo allí, cuando un día estaba tan tranquilo cepillándome los dientes y ya se sabe que en esos momentos uno se pone a mirar a la nada o hacia direcciones como para entretenerte mientras te cepillas los dientes, lo mismo que cuando uno esta en el "trono" y se dedica a leer el reverso de los champús. Pues bien, resulta que donde el lavabo miré hacia arriba y en el techo en la esquina había una pedazo Tarántula negra gigante, ¡Dios! que asco!! Me quede mirándola 2 segundos y exclame " no puede ser " e inmediatamente me dirigí con el cepillo de dientes en la boca a la recepción del hotel para decirle al encargado que me quitara ese bicho de la habitación. Cuando subí con el encargado , me encontré a Jairo haciendo fotos a nuestra invitada sorpresa,. El encargado había subido con una escoba y se disponía a quitárnosla de en medio. Nos quedamos un poco absortos,ya no solo por la araña sino la reacción del tio de la guest house, se puso a hablar con la araña o a rezarla o algo como si le dijera que no tenía otro remedio que quitarla de ahí, aunque ella seguramente estuviera antes que nosotros. Cogió la escoba y la acerco a ella, y con cuidado la retiro de allí llevándosela. La gente que me conoce sabe que sufro de aracnofobia y para mi es muy difícil tratar con ello, realmente me pongo malo de pensarlo. Me da igual los bichos , insectos y demás, he convivido con cucarachas e incluso en Bangkok una noche de esas comiendo un kebab en el suelo, las ratas me saltaban los pies para pasar y no me dan asco ni nada. Lo único que no puedo soportar y lo paso realmente mal es con las arañas.
Después de pasar por muchas anécdotas y situaciones varias en Bangkok decidimos movernos hacia el sur, donde exploraríamos sus playas e islas paradisíacas y comprobaríamos de primera mano si es verdad eso que dicen, de que es un paraíso...
En algunas zonas del país, lo tradicional es mojar con agua a la figura de Buda en los templos y como al haber estado en contacto con la divinidad de Buda... con la estatua, automáticamente el agua se convierte en agua sagrada o bendita. Con lo que la gente, con el agua bendita suelen bendecir mojando la cabeza a sus ancianos y seres queridos. De ahí que la tradición sea que se mojen unos a otros y de paso sea algo divertido y exagerado en algunos sitios. También es verdad que en cierto modo se agradece, aquí en Bangkok hace un calor terrible y viene muy bien un remojo de vez en cuando.
14 de Abril, me levanto por la mañana temprano para ir a buscar a Jairo al aeropuerto. Cojo un autobús y el skytrain. Llego al aeropuerto, me dirijo y me quedo esperando un rato en la zona de "arrival". Le veo salir de entre las puertas automáticas, con la misma cara que supongo tendría yo cuando llegué a Nepal cuando realicé el mismo paso. Cara de ilusión, con ojos de niño viendo por primera vez todo lo que le rodea, nuevo y fascinante. Observando con detalle cada cosa, cosas tales como las gentes, sitios e incluso las señales del mismo aeropuerto en otros idiomas. Nos vemos, nos sonreímos y nos fundimos en un fuerte abrazo y ¡comienza nuestra aventura!
Nos ponemos al día enseguida y nos tomamos las cosas, la aventura y el viaje como tiene que ser..dejándonos llevar, sin prisas y haciendo lo que realmente nos de la gana. Los primeros días me convertí en su guía y su apoyo, hasta que se adaptara al cambio, tampoco era un cambio drástico, pero al fin al cabo era uno importante. Nos fuimos a visitar templos y sitios turísticos de la ciudad y a disfrutar de todo, pero sobre todo de nosotros.
Visitamos el Wat Phra Kaew, el templo del Buda de esmeralda. Es el templo budista más importante de Tailandia, que se encuentra en el centro histórico, dentro del recinto de el Gran Palacio de Bangkok. Visitamos también el archiconocido y famoso Buda tumbado (Wat Phra Chetuphon), la verdad es que habíamos visto reportajes y fotos de el. Pero en persona nos impresionó bastante, sobre todo por el tamaño, tiene 46 metros de largo y 15 metros de alto. La estatua representa el paso de Buda al nirvana y verlo de cerca impresiona y asombra. Nos quedamos muy gratamente sorprendidos, la verdad es que Bangkok a pesar de ser una ciudad frenética y con un ritmo caótico a veces y según en que zonas, es una ciudad que tiene mucho por ver, en distintos ámbitos y temas, es una ciudad de la que uno nunca podría aburrirse. Mucha gente toma a la ciudad como punto de partida o regreso de sus vacaciones y apenas la toman en cuenta, sólo lo más imprescindible y turístico, pero con tiempo como el que nosotros teníamos pudimos recorrérnosla de arriba a abajo adquiriendo una gran impresión.
Transcurrían los días y seguíamos encantados con Bangkok . Nos cambiamos de guest house un par de veces y a mejor. Como ya he dicho aquí uno tiene la oportunidad de elegir ya que hay oferta de todo tipo. En una de esas guest house, me ocurrió algo que para mi fué impactante y los que me conozcan les resultará divertido imaginar la situación.
Resulta que estábamos alojados en una habitación doble normal donde el baño estaba ubicado dentro de la habitación pero separado de donde uno duerme, pero si que teníamos un lavabo a los pies de la cama.
Llevábamos varios días entrando, saliendo y durmiendo allí, cuando un día estaba tan tranquilo cepillándome los dientes y ya se sabe que en esos momentos uno se pone a mirar a la nada o hacia direcciones como para entretenerte mientras te cepillas los dientes, lo mismo que cuando uno esta en el "trono" y se dedica a leer el reverso de los champús. Pues bien, resulta que donde el lavabo miré hacia arriba y en el techo en la esquina había una pedazo Tarántula negra gigante, ¡Dios! que asco!! Me quede mirándola 2 segundos y exclame " no puede ser " e inmediatamente me dirigí con el cepillo de dientes en la boca a la recepción del hotel para decirle al encargado que me quitara ese bicho de la habitación. Cuando subí con el encargado , me encontré a Jairo haciendo fotos a nuestra invitada sorpresa,. El encargado había subido con una escoba y se disponía a quitárnosla de en medio. Nos quedamos un poco absortos,ya no solo por la araña sino la reacción del tio de la guest house, se puso a hablar con la araña o a rezarla o algo como si le dijera que no tenía otro remedio que quitarla de ahí, aunque ella seguramente estuviera antes que nosotros. Cogió la escoba y la acerco a ella, y con cuidado la retiro de allí llevándosela. La gente que me conoce sabe que sufro de aracnofobia y para mi es muy difícil tratar con ello, realmente me pongo malo de pensarlo. Me da igual los bichos , insectos y demás, he convivido con cucarachas e incluso en Bangkok una noche de esas comiendo un kebab en el suelo, las ratas me saltaban los pies para pasar y no me dan asco ni nada. Lo único que no puedo soportar y lo paso realmente mal es con las arañas.
Después de pasar por muchas anécdotas y situaciones varias en Bangkok decidimos movernos hacia el sur, donde exploraríamos sus playas e islas paradisíacas y comprobaríamos de primera mano si es verdad eso que dicen, de que es un paraíso...
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